Cómo cambiar de banco

Tu banco te está volviendo loco.
Estás harto. Has llegado a tu límite y no puedes soportarlo más.
Las tasas y recargas. Los cajeros automáticos presentan inconvenientes. Las lamentables tasas de interés. Hace tiempo que quieres cambiar de banco, pero lo has ido posponiendo porque no tienes claro cómo hacerlo.
Cambiar de banco no es tan fácil como encender una luz, pero tampoco es una ciencia espacial. El mayor obstáculo es tomar tiempo para completar todas las tareas. Lo guiaremos paso a paso.
1. Elija el banco al que desee cambiarse.
Elegir un banco puede parecer un poco como ir a una heladería con 50 sabores diferentes, excepto que no puedes probar bancos. Pero puedes investigar para encontrar uno que sea adecuado para ti. Su primera decisión será si acudir a un banco o a una cooperativa de crédito. No todo el mundo puede afiliarse a una cooperativa de crédito, por lo que es posible que usted tome esa decisión por usted.
Antes de elegir su nuevo banco, haga una lista de las funciones que necesita. Aquí hay algunos elementos esenciales:
- Seguridad de primer nivel
- Buenas tasas de interés para cuentas de ahorro.
- tarjeta de débito
- Banca en línea y móvil
- pago automatico de facturas
- deposito movil
Es posible que tenga otros elementos no negociables en su lista, pero asegúrese de una cosa: no elija un banco que le cobre tarifas y cargos innecesarios. Tienes demasiadas opciones en los bancos para trabajar con uno que te robará el bolsillo cada vez que estornudes. Es su dinero, por lo que debe permanecer en su billetera, no en la de ellos.
2. Haga una lista de todos sus pagos automáticos de facturas y depósitos directos de su banco actual.
No querrás que ninguno de tus pagos de facturas se pierda en la confusión. Y definitivamente no querrás que un cheque de pago vaya a tu antiguo banco. Para evitar esto, cree una lista de las transacciones digitales que realizan cada mes o trimestre. Si utiliza una herramienta de presupuesto como EveryDollar, su trabajo volverá mucho más fácil ya que ya tiene todas las facturas enumeradas. Si esa no es una opción, consulte las transacciones de un año en línea o utilice los antiguos estados de cuenta mensual en papel. Está atento a lo siguiente:
- Depósitos directos. No te olvides de la manutención de los hijos, el trabajo autónomo u otros ingresos irregulares.
- pagos automaticos de facturas
- Suscripciones (mensuales o anuales)
- Transferencias recurrentes (como pagos de seguro trimestrales)
- Cuentas vinculadas (como sitios de compras en línea vinculadas a su tarjeta de débito)
¿Es esta tu forma favorita de pasar la noche? Sinceramente no. Pero cuando puedas deshacerte de un banco que odias porque su servicio apesta o sus tarifas están tirando de tu cadena, te alegrarás de haberte tomado el tiempo para hacerlo.
3. Abra su nueva cuenta bancaria.
Ahora está listo para abrir su nueva cuenta bancaria. Algunos bancos le permitirán hacer todo en línea, pero otros requieren un viaje a un banco físico real. De cualquier manera, el proceso no es difícil, pero deberás proporcionar algunos documentos y detalles:
- Identificación (como una licencia de conducir)
- Fecha de nacimiento
- Comprobante de su dirección postal y dirección física (piense en una factura de servicios públicos)
- Número de seguro social
- Nombre del empleador e información de contacto (si configura depósitos automáticos)
Hay una cosa más que debes darle al banco: dinero. Necesitarás un depósito. Algunos requieren una cantidad mínima para abrir o mantener una cuenta, y otros requieren saldos más grandes para funciones adicionales como la exención de tarifas por una caja de seguridad. Evite las opciones sofisticadas y quédese con el dinero.
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Consejo profesional: asegúrese de dejar algo de efectivo en su cuenta anterior durante uno o dos meses. Esto cubrirá cualquier pago automático que haya omitido, lo que le ayudará a evitar multas por pagos atrasados. Cuando su nueva cuenta haya estado funcionando sin problemas durante un par de meses, podrá cerrar la cuenta anterior.
4. Actualice sus pagos automáticos.
Lo entiendo. Esta es la peor parte de cambiar de banco. Pagar facturas era rápido y fácil con el banco anterior, y ahora tienes que volver a configurar tus pagos automáticos. Pero hay una gran ventaja en actualizar sus pagos automáticos. Puede utilizar este proceso para eliminar las suscripciones y los servicios que no utiliza, como las revistas que no lee o la membresía de un gimnasio que ha descuidado. O ese club del tocino del mes (sí, eso es real) del que debes deshacerte porque quieres comer más sano. Una vez que haya decidido qué pagos necesitan actualizar, este es el proceso para hacerlo:
- Dirígete al centro de pago de cada factura específica.
- Busque una pestaña u opción que diga “cambiar método de pago” o algo similar.
- Elimine la información de la cuenta bancaria anterior e ingrese nuevos números de cuenta.
- Acepte o confirme los cambios (la redacción variará, pero se entiende la idea).
- Vuelva al método de pago para asegurarse de que la nueva información bancaria aparezca en la cuenta.
- Si tiene algún problema, comuníquese con el departamento de atención al cliente de cada empresa.
Actualizar sus pagos podría significar más efectivo en su nueva y brillante cuenta bancaria, por lo que definitivamente vale la pena revisar en qué gasta realmente su dinero cada mes.
5. Cierra tu antigua cuenta bancaria.
Una vez que haya actualizado todas las transacciones en línea y su nueva cuenta esté funcionando sin problemas, puede despedirse del banco anterior. Cada banco es diferente, por lo que es posible que tengas que visitar una sucursal física. O puedas llamar a un número de servicio al cliente quizás o enviarles un correo electrónico.
Incluso si puede hacer todo el trabajo pesado en casa, debe solicitar una carta que indique que sus cuentas se han cerrado oficialmente. Guarde esta carta en caso de que el banco resucite accidentalmente su cuenta o que una empresa intente acceder a la cuenta anterior para el pago de facturas.
Una vez cerrada su cuenta, destruya las tarjetas de débito y los cheques conectados a esa cuenta. ¡Pero conserve sus extractos bancarios para sus registros! Es posible que los necesiten más adelante para los impuestos. O si pagó una factura, pero el representante de servicio al cliente, que no es tan útil, sigue diciendo que nunca la pagó. Tiene ese antiguo extracto bancario para probar su caso. ¡Problema resuelto!
Cambiar de banco requiere tiempo y energía, y no es tu forma favorita de pasar la noche, especialmente cuando tienes millones de otras cosas que preferirías hacer. Pero una vez que todo termine, la recompensa valdrá la pena. ¡Y ya no tendrás que preocuparte por ese viejo banco!
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